Avanza la tramitación para regular núcleos rurales históricos situado en la costa de Arteixo

Vista parcial de Suevos, parroquia que alberga una fraga en el Concello de Arteixo
Los trámites impulsados por el municipio tienen como objetivo regularizar los núcleos de costa situados en Sorrizo, Chamín, Barrañán y Suevos

El Concello finalizó la notificación a propietarios de núcleos de costa que actualmente están fuera de ordenación

El Concello concluyó el trámite de notificación a cerca de 400 propietarios para avanzar en el proyecto de regularización de núcleos de costa situados en Arteixo. Tras este paso, a lo largo del año, procederá a realizar su aprobación en Pleno.

Con anterioridad, el ayuntamiento recibió autorización de la Xunta de Galicia para la modificación puntual urbanística. Esta iniciativa está dirigida a concretar la regularización de núcleos costeros históricos que actualmente están fuera de ordenación. Amparado en la última ley de costas en toda España, Arteixo inició los trámites de regularización. Se trata, concretamente, de los núcleos Campelo-O Porto (Sorrizo), A Sartaña (Chamín), A Ponte (Chamín), O Campo (Barrañán) e O Portiño (Suevos).

Cerca de 500 habitantes

El concello considera que los cinco núcleos situados en la costa cumplen el grado de consolidación. Es decir, que éstos disponen de red de agua, electricidad, alumbrado público, teléfono o recogida de basuras. La propuesta señala que cada uno de estos núcleos albergan una población que se acerca a los 500 habitantes. También, que "la situación actual de fuera de ordenación impide una dinámica de consolidación o de crecimiento". El documento asegura, además, que "disponen de la mayor parte de los servicios urbanísticos".

En ese punto, el documento se someterá al trámite de aprobación por parte del pleno municipal. Anteriormente, fue remitido a los departamentos que tuvieran que realizar informes sectoriales al respecto: Costas, Patrimonio y organismos públicos que tengan que elaborar informes.

Por su parte, la Xunta siempre defendió la singularidad de Galicia para hacer compatible los núcleos tradicionales de la costa con la protección del litoral. Gracias al trabajo conjunto realizado en su día entre el Gobierno gallego y el Gobierno central, lograron que la nueva Ley de Costas recoja el trámite. La finalidad es resolver una demanda histórica y propiciar que los núcleos costeros puedan regularizarse.