El picudo rojo mata cuatro palmeras en las zonas verdes municipales

Corte de la palmera que estaba situada en el jardín situado detrás del ayuntamiento.

El concello está procediendo a cortar los cuatro ejemplares después de que los tratamientos contra la plaga no hayan funcionado y los árboles hayan muerto.

 

El concello de Arteixo está procediendo a cortar cuatro palmeras situadas en zonas verdes municipales que habían muerto debido a la plaga del picudo rojo. Hoy se ha cortado la palmera que estaba en el jardín situado en la parte trasera de la casa consistorial y en días anteriores se cortó otra palmera que estaba en la plaza del Balneario y una tercera situada en una zona verde de Monteagudo. También se procederá a cortar una cuarta palmera situada en los márgenes de la carretera AC-552 a la altura de Vilarrodís.

Los cuatro ejemplares habían sido afectados ya hace meses por la plaga del picudo rojo, y, a pesar de los tratamientos que se practicaron para eliminar este insecto de los ejemplares afectados, los cuatro árboles murieron y se decidió por parte de los técnicos su corte debido a los peligros de que tienen las palmeras muertas de incubar colonias de estos insectos y los problemas de seguridad que podían ocasionar en el futuro.

En Arteixo no son muy habituales las palmeras en las zonas verdes municipales debido a que desde hace años son una especie que no se planta en los jardines públicos debido a que no es autóctona.

Palmeras afectadas por el picudo rojo

Por otra parte, las palmeras de toda Galicia están siendo afectadas desde hace años por la plaga del Picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus, que es actualmente uno de los insectos más dañinos para las palmeras en el mundo, provocando por lo general, la muerte de la palmera. Es originario de las regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia, comenzó su expansión hace 25 años atacando a palmeras datileras de los países del sur de Asia, Península Arábiga e Irán. Fue introducido en el norte de África a través de Egipto en el año 1993 continuando su expansión hacia países europeos como Italia, Francia, Portugal y España, y siempre ligado a la importación de palmeras.

El picudo rojo se alimenta en el interior de las palmeras, condición que hace difícil detectar su presencia con una simple inspección visual. El interior de la palmera le confiere protección y una fuerte adaptabilidad a diferentes zonas geográficas con distintas condiciones climáticas, las cuales influyen en los periodos de desarrollo de las fases de su ciclo biológico. Además, el picudo rojo tiene una gran capacidad reproductiva.