Rosalía está viva

Reconocida por la crítica española y extranjera como una obra maestra, se consideró como un reflejo poético de su tierra convirtiéndose en un clásico. Su obra maestra en castellano: EN LAS ORILLAS DEL SAR, la publicó un año antes de su muerte que ocurrió en el 1885 a la edad de 48 años...

Rosalía de Castro, la más importante poeta Gallega que ha traspasado todas las fronteras. Totalmente imbuida en los problemas sociales de su tiempo. Uno en que la emigración era la única vía de escape para el gallego que quería huir de la pobreza. En sus obras hay un profundo amor a su tierra, gentes, costumbres,… que describe con todo detalle, haciendo vibrar al lector pudiendo viajar con la imaginación por las costumbres de vida, festejos, folclore, etc., como vemos en CANTARES GALLEGOS. Reconocida por la crítica española y extranjera como una obra maestra, se consideró como un reflejo poético de su tierra convirtiéndose en un clásico. Su obra maestra en castellano: EN LAS ORILLAS DEL SAR, la publicó un año antes de su muerte que ocurrió en el 1885 a la edad de 48 años.

Aunque escribió varias novelas ninguna de ellas mereció las alabanzas de la poesía. Tiene en su haber cantidad de poemas llenos de colorido, muy descriptivos y bellos, otros además tristes. Seguramente la poesía fue para esta insigne mujer una vía de escape, como lo es para casi todos los poetas. Se dice que es la adversidad y el desamor lo que inspira la escritura poética un buen ejemplo es FOLLAS NOVAS. En el caso de Rosalía, vemos por su biografía que tuvo muchos motivos de inspiración. Se crió sin padres hasta que ya fue una mocita, se casó con Manuel Murguía, Historiador eminente, con quien tuvo 8 hijos y sufrió la pérdida de dos, una de accidente y otra al nacer.

La casa donde murió, en Padrón, “casa de la Matanza”, se recuperó como museo de Rosalía. Muy cerca nos encontramos también la Fundación Camilo José Cela

casa rosalia

CANTARES GALLEGOS

(Rosalía de Castro)

Has de cantar,

meniña gaitera;

has de cantar,

que me morro de pena.

Canta, meniña,

na beira da fonte;

canta,daréiche

boliños do pote.

Canta, meniña,

con brando compás,

daréiche unha proia

da pedra do lar.

Papiñas con leite

tamén che daréi;

sopiñas con viño,

torrexas con mel.

Patacas asadas

con sal e vinagre,

que saben a noces.

¡Que ricas que saben!

¡Que feira, rapaza,

si cantas faremos ...!

Festiña por fora,

festiña por dentro.

Canta, si queres,

rapaza do demo;

canta, si queres;

daréiche un mantelo.

Canta, si queres,

na lengua que eu falo.

Daréiche un mantelo.

Daréiche un refaixo.

Co son da gaitiña,

co son da pandeira,

che pido que cantes,

rapaza morena.

Co son da gaitiña,

co son do tambor,

che pido que cantes,

meniña, por Dios.

II

Así mo pediron

na beira do mar,

ó pe das ondiñas

que veñen e van.

Así mo pediron

na beira do rio

que corre antre as herbas

do campo frorido.

Cantaban os grilos,

os galos cantaban,

o vento antre as foias

runxindo pasaba.

Campaban os prados,

Manaban as fontes

antre herbas e viñas,

figueiras e robres.

Tocaban as gaitas.

Ó son das pandeiras

bailaban os mozos

cas mozas modestas.

¡Qué cofias tan brancas!

¡Qué panos con freco!

¡Qué dengues de grana!

¡Qué sintas! ¡Que adresos!

¡Qué ricos mandiles!

¡Qué verdes refaixos!

¡Qué feitos xustillos

de cor colorado!

Tan vivos color.

ESTA HISTORIA ES VERDADERA:

Hace bastantes años pasé una temporada en CANARIAS y en una parte montañosa y verde que se llama LA ATALAYA DE SANTA BRIGIDA conocí a una señora gallega que se había casado tiempo atrás con un canario y allí vivía. Estuvimos hablando y la mujer no se cansaba de hablarme de Galicia. Realmente tenía una gran añoranza y me describió los valles y ríos, montañas, el verdor del monte, los caminos arbolados y las maravillosas rías. Con el tiempo yo misma conocí esta tierra y escribí un poema en honor a la poesía de Rosalía y como recuerdo a esta señora. Dice así:

HOMENAJE A ROSALIA DE CASTRO (SAUDADE)

(L. Vilches)

Cuando paseo por tus montes

Tierra de brisas costeras,

oigo en el aire tus versos,

Rosalía, que me besan.

Y tus regatos pequeños

y el rumor de la ría

y el aroma de la hierba

me hablan de ti Rosalía.

Teus ollos son os meus ollos,

miñas mans tocan o vento

e os ríos que tanto amaches,

Rosalía, eu os sento.

Una galega en Canarias

Díxome con moita pena:

¡Teño saudade de norte,

morriña da miña terra!

Ese día en las Canarias,

lloré con una gallega,

y conocí a Rosalía

mucho antes de leerla.

EFEMÉRIDES: ROSALÍA DE CASTRO 

(por L. Vilches)www/dosrosasblancas.com